En los últimos años, se ha visto incrementado el número de ciudades que ha decidido elaborar un plan estratégico. Este instrumento comenzó a utilizarse en el ámbito empresarial en la segunda década del siglo XX y posteriormente, se ha ido extendiendo a la gestión pública de ahí su aplicación en el ámbito urbano. Este hecho responde a la necesidad de definir un modelo de desarrollo futuro que responda a los actuales requerimientos de los ciudadanos y de los agentes sociales y económicos, que comienzan a pedir, con mayor exigencia, unas garantías de futuro, una ciudad más próspera y habitable.

Los cambios que se producen en el entorno, a nivel económico, político-legal, social, medioambiental, tecnológico, cultural, etc. afectan a las ciudades y éstas deben estar preparadas para afrontar estos cambios y propiciar un desarrollo equilibrado, así como la prosperidad económica y el bienestar social de las ciudades. La ciudad ha de plantearse y enfrentarse al futuro.

La planificación estratégica en las ciudades puede definirse como una forma sistemática de mejorar el cambio y de crear el mejor futuro posible para una ciudad. Es un proceso creativo que sienta las bases de una actuación integrada a largo plazo, establece un sistema continuo de toma de decisiones que comporta riesgo, identifica cursos de acción específicos, formula indicadores de seguimiento sobre resultados e involucra a agentes sociales y económicos locales a lo largo de todo el proceso (Fernández, 1997) 1.

Los beneficios que se espera reporte un plan de estas características son varios: un plan estratégico diseña la ciudad que todos quieren, para lo cual arbitra mecanismos de participación de los agentes locales; fija un marco en la toma de decisiones y actuaciones de los responsables locales; mejora la coordinación entre todas las iniciativas públicas y privadas; define una estrategia que potencia los sectores con más futuro, incorporando las nuevas tecnologías al proceso. En definitiva, ofrece un modelo a largo plazo que crea el mejor futuro posible para la ciudad.

A este equipo investigador nos fue encomendada la labor de iniciar el proceso, elaborando la primera fase del mismo, un documento que recoge el “Análisis y Diagnóstico” de la ciudad. Este documento se centra en hacer una valoración de la situación actual de la ciudad, destacando los puntos fuertes y débiles derivados del análisis interno, y las oportunidades y amenazas, derivados del análisis externo.

Cada ciudad tiene sus peculiaridades. En el caso de Melilla, su peculiaridad es la de ser una ciudad española situada en el norte de África, limitando con la zona norte de Marruecos y frente a las costas de Almería, Granada y Málaga. Debido a esta situación geográfica los  transportes son algo esencial para el desarrollo de Melilla. Es una ciudad cuya economía se basa en los servicios y en el comercio, además de ser puerto franco desde mediados del siglo XX. La población de casi 70000 habitantes, se caracteriza por su multiculturalidad, ya que en la ciudad conviven la cultura cristiana, la musulmana, la hebrea y la hindú. Además Melilla destaca por su patrimonio monumental, histórico y cultural. Por ello no se puede analizar la situación de la ciudad sin tener en cuenta el entorno de la misma, su frontera con Marruecos, su especial situación política y administrativa, que la configura como Ciudad Autónoma dentro del Estado español.

En el análisis de situación, hemos intentado dar una imagen lo más fiel de la ciudad que permita, en fases posteriores, definir las líneas de actuación necesarias para potenciando las fortalezas de la ciudad aprovechar las oportunidades que el entorno ofrece a esta ciudad e intentando anticiparnos a los cambios del entorno y de ese modo transformar las amenazas en futuras oportunidades.

La metodología para llevar a cabo este trabajo comienza con la implicación desde su inicio de los agentes públicos y privados, con incidencia significativa en la dinámica de la ciudad. Por ello, la primera actuación realizada con el objetivo de que sirviera de instrumento de difusión del proceso a llevar a cabo, fue la realización de unas Conferencias sobre Planificación Estratégica, celebradas en mayo de 2006. A las que se invitó a los agentes clave de la ciudad, así como a cualquier ciudadano interesado, para lo cual se dio difusión pública al acto utilizando los medios de comunicación, televisión y prensa, e invitaciones personalizadas al listado de agentes clave previamente definido.

En estas conferencias se hizo público el inicio de la elaboración del Plan Estratégico, pidiendo la involucración de todos los agentes con el fin de lograr su compromiso participativo a lo largo de la realización del plan.

Los agentes formaban parte de alguno de los siguientes grupos de influencia: políticos, gestores públicos, asociaciones de empresarios y comerciantes, sindicatos, asociaciones profesionales, asociaciones de ciudadanos, ONGs, etc.
Para hacer más operativo el análisis de la situación actual de la ciudad, se realizaron seis pre-diagnósticos divididos por áreas temáticas clave. Estas áreas fueron las siguientes:

  • Estructura social.
  • Educación, cultura y patrimonio.
  • Economía.
  • Comercio y Turismo.
  • Ordenación del Territorio y Urbanismo.
  • Medio Ambiente.

Seguidamente, se elaboró un listado de agentes clave, según las áreas temáticas mencionadas, a los que se entrevistaría personalmente por su relevancia en las mismas. Las entrevistas fueron personales y en profundidad, puesto que aunque se utilizaba un guión en la entrevista, se dejaba libertad al entrevistado para que manifestara sus impresiones de forma libre y lo más detalladamente posible. En total han sido más de treinta y cinco entrevistas las realizadas.

El objetivo de las mismas era doble: 1) Recopilar información y documentación sobre las áreas temáticas así como los datos estadísticos que nos pudieran facilitar, y 2) Tener un conocimiento profundo de la opinión del agente sobre su visión actual y su visión futura de la ciudad de Melilla.
Además, se elaboró un cuestionario con preguntas abiertas para dejar libertad de expresión al entrevistado, que aunque complica la codificación y análisis de los datos, enriquece la respuesta, consiguiéndose mayor profundidad. El cuestionario fue enviado al resto de agentes para conocer su opinión sobre la situación actual de la ciudad y sobre los retos futuros de la misma.

Tras analizar toda la información recopilada: antecedentes, estudios previos, estadísticas facilitadas por los diferentes organismos, etc. así como los resultados de las entrevistas y los cuestionarios recibidos, se procedió a elaborar los pre-diagnósticos de cada área temática.

Los pre-diagnósticos fueron presentados públicamente, de nuevo invitando a todos los ciudadanos y a los agentes, insistiendo en la utilidad de que hicieran sugerencias y propuestas de mejora.
Este documento recoge el resultado del trabajo de las tres reuniones, cada una de las cuales trabajó a partir de la presentación de un informe sobre el área temática respectiva, presentado por un ponente y debatido por los asistentes, entre los que se encontraban expertos o personas relevantes en la misma.
Las presentaciones se realizaron en tres días diferentes durante el mes de noviembre del 2006, bajo este orden:

  • Día 6 de noviembre: Estructura Social, Cultura y Patrimonio.
  • Día 8 de noviembre: Economía, Comercio y Turismo.
  • Día 9 de noviembre: Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo.

Una vez recogidas las diferentes sugerencias y correcciones, se elaboraron los diagnósticos de cada área.

Por último y antes de realizar el informe final, se hizo una encuesta a la ciudadanía. Se elaboró un cuestionario estructurado con la mayoría de preguntas cerradas y algunas abiertas. Se realizó un muestreo por distritos y se formó a una serie de entrevistadores dándoles instrucciones precisas sobre la localización del entrevistado, sobre la toma de contacto y la forma de desarrollar la entrevista. Se han realizado 1051 encuestas en todos los distritos y barrios de la ciudad, mediante afijación  proporcional por distritos con un nivel del confianza del 95% y con un margen de error de  ± 3%. El objetivo de esta encuesta era contrastar los informes de diagnóstico con la percepción que la ciudadanía tiene sobre todos los aspectos de la ciudad, sobre los problemas con los que se enfrenta,  e incluir estos resultados en los informes finales.

Como ya hemos adelantado, la última fase llevada a cabo y como conclusión final de esta primera etapa de “Análisis y Diagnóstico” ha sido la elaboración de los análisis DAFO de cada área temática. El análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) nos ha permitido clasificar y sintetizar toda esta información de acuerdo con la finalidad del análisis estratégico: identificar las oportunidades y las amenazas, y las debilidades y fortalezas propias de la ciudad. Las fortalezas y debilidades son los aspectos positivos y negativos respectivamente que posee la ciudad. Las oportunidades y amenazas son los pronósticos o tendencias positivas y negativas respectivamente, para la ciudad.

Con este análisis esperamos dar respuesta a las preguntas que caracterizan al pensamiento estratégico: ¿Cómo hacer mejor lo que hacemos? ¿Estamos haciendo lo que tenemos que hacer para mejorar la situación en la que nos encontramos?
Tras este análisis, resultado de siete meses de trabajo, esperamos que en las fases posteriores del Plan se definan las líneas estratégicas y futuras actuaciones que hagan a Melilla la ciudad deseada por todos.


Fernández Güell, J.M.  1997. “La Planificación Estratégica de Ciudades”. Editorial Gustavo Gili, Barcelona.

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