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PATRIMONIO

La ciudad de Melilla tiene un impresionante patrimonio histórico-artístico. Es, después de Barcelona, la ciudad española en la que existe mayor cantidad de edificios y detalles del Modernismo, debidos fundamentalmente a Enrique Nieto y Nieto, arquitecto discípulo de Antonio Gaudí que llegó a esta ciudad el 14 de mayo de 1909. Melilla es el único exponente del Modernismo en el continente africano. Hubo otros arquitectos que, aunque menos nombrados, también dejaron su huella en Melilla, como Manuel Latorre Pastor o el ingeniero militar Emilio Alzugaray Goicoechea, entre otros.

Desde 1909 y hasta 1949 Enrique Nieto construyó grandes edificios modernistas en esta ciudad, como el Palacio de la Ciudad Autónoma y realizó espectaculares edificios neoárabes. También introdujo en la ciudad, durante los años cuarenta y cincuenta, procedente de Paris, el art. déco (estilo que se caracteriza por una mayor geometrización de los detalles decorativos). Otros representantes de este estilo en Melilla fueron los arquitectos Lorenzo Ros (Cine Monumental) y Francisco Herranz, al que se debe el arte déco aerodinámico. Desde 1909 y hasta 1920 se le reconocieron mediante certificado municipal 102 proyectos. En el año 1928 obtiene un nuevo certificado municipal en el que ya se le certificaban 279 proyectos de todo tipo e índole. Desde esa fecha y hasta su muerte (1954), Enrique Nieto y Nieto realizó oficialmente 1025 proyectos.

La influencia del Modernismo alcanza incluso a las distintas religiones de la ciudad. Enrique Nieto diseñó la principal sinagoga de Melilla, llamada de Or Zoruab o de Yamín Benarroch, la Mezquita Central y varios edificios para la Iglesia Católica. La iglesia del Hospital Militar es obra de Luis Sicre y a Enrique Atencia y Guillermo García se les debe la iglesia de Santa María Micaela.

Haciendo un recorrido por el modernismo de la zona centro de Melilla, aparecen, entre otros, la Junta de Arbitrios y la Iglesia Castrense, en la calle Duque de Almodóvar. Al lado de la sede de la Ciudad Autónoma, está el Casino Militar y cerca de éste, el Banco de España. Entrando ya en el conocido “triángulo de oro” aparecen el edificio de Correos y el Cine Monumental. En la calle Cervantes, destaca el edificio de la Cámara de Comercio y, en la calle ejército español, el Casino Español y la antigua sede del diario El Telegrama del Rif. Cerca se encuentra el Teatro-Cine Nacional. Cabe destacar la obra neorrománica de Fernando Guerrero Stracham: la iglesia del Sagrado Corazón. Justo enfrente se puede observar la Casa de la Reconquista. En la calle Lope de Vega se encuentra el antiguo Colegio del Buen Consejo, actualmente sede de la UNED, de estilo neogótico.

No todos los edificios  modernistas se encuentran en el centro de la ciudad. En las inmediaciones del parque Hernández está la Comandancia General y cerca de ésta el colegio La Salle - El Carmen obra de Emilio Alzugaray. En la avenida de la Duquesa de la Victoria, se encuentran ocho edificios modernistas. Recorriendo esta calle aparecen el edificio de los Sindicatos, la capilla de la cruz Roja y el edificio de la Cruz Roja. A Alejandro Blond González se le debe, junto a otros profesionales, la Plaza de Toros.  Muy cerca de la plaza de Toros se encuentran los restos del cargadero de minerales de la Compañía Española Minas del Rif. En el barrio del Tesorillo destacan el puente de Camellos y el puente que lleva el nombre del barrio, aparte de viviendas con art. déco. En esta zona dejaron su firma, entre otros, Francisco Herranz y Emilio Alzugaray.

En el barrio del Industrial, Luis García Alix fue el arquitecto del Teatro Cine Perelló. También en este barrio destacan el edificio del número 39, de Enrique Nieto, el edificio del número 54 obra de Emilio Alzugaray o los números 58, 60 y 62 de Juan Nolla Badía.

Para finalizar, en el barrio del Real están el Mercado o el Cine Español, entre otros destacados edificios. Todos estos son algunos de los numerosos edificios y detalles modernistas que existen en Melilla.

Aparte del conocido modernismo que se pueden observar en esta ciudad, existe otra zona de gran valor patrimonial y que es conocida por los melillenses como El Pueblo o Melilla la Vieja. Ésta presenta recintos fortificados de los siglos XVI, XVII, XVIII así como los fuertes exteriores del siglo XIX, en los que se ha realizado un importantísimo trabajo de restauración desde 1989, a partir del Plan Especial de Rehabilitación Integral (PERI). Este plan especial recibió en 1999 un diploma Europa Nostra y la medalla de oro de la Asociación Española de Amigos de los Castillos en el año 2000. Estos recintos cuentan con obra gótica, renacentista, barroca y neoclásica. Existen también algunos ejemplos de arquitectura  civil y religiosa, así como minas, contraminas, túneles y cuevas.

El 11 de agosto de 1953, Melilla la vieja es declarada conjunto histórico artístico, lo que dio lugar al comienzo de obras de restauración (baluarte de la Concepción, Batería Real y capilla de Santiago).

En los años ochenta el Ministerio de Cultura restaura la Casa del Reloj o Torre de la Vela, el Hospital del Rey, las cuevas del Conventico y la puerta y capilla de Santiago.
En el cuarto recinto, cuyas obras datan del siglo XVIII, existen galerías de comunicación, minas y contraminas con varios kilómetros de longitud que arrancan en la Mina Real del primer recinto.

El tercer recinto, de principios del siglo XVIII, está rodeado por el foso de los Carneros y formado por tres baluartes: Cinco Palabras, San Fernando y San José Bajo. En este recinto se sitúan las baterías de San Fernando y de San Bernabé, así como la llamada Falsabraga.
En el segundo recinto, al que se puede acceder a través del Túnel de San Fernando, se puede apreciar el Hornabeque, obra de la escuela de fortificación francesa.  Desde el puente de piedra se puede contemplar el baluarte de San Pedro y la puerta de la Victoria, que da paso a la Plaza de Armas. También se pueden visualizar los restos del antiguo foro romano. A la derecha de la plaza, se encuentran las baterías del antiguo Llares y los restos de la ermita de la Victoria.

El Foso de Santiago separa el segundo y primer recintos. Para acceder a éste hay que pasar su puente levadizo.

En este recinto se concentran las construcciones más significativas e importantes del conjunto histórico – artístico. Destacan entre otros la puerta de Santiago, la plaza y el torreón de la Avanzadilla, la puerta de Santa Ana, la capilla de Santiago, el túnel de Santa Ana, la plaza de la Maestranza, los aljibes, los almacenes de las Peñuelas o la puerta de la Marina.  El hospital de San Francisco, la iglesia de la Purísima Concepción y la puerta del conventico que da entrada a las famosas cuevas, junto a la casa de Lafont son otros edificios que se pueden observar en este primer recinto.

En Melilla la Vieja también se encuentra la Asociación de Estudios Melillenses, el  Museo Militar, el Faro y torreón del Bonete, las cuevas de la Iglesia, las cuevas de Santa Bárbara o las cuevas del General.

La Ciudad Autónoma llegó a crear la Fundación Melilla Monumental para velar por su restauración, conservación y cuidado.Sin embargo en las labores de protección e inspección, la fundación no está dotada de técnicos que la desarrollen y necesita del apoyo del resto de Consejerías. Además falta también el apoyo de instituciones bancarias y de sus fundaciones sociales.

Esta ciudad está intentando ser patrimonio de la Humanidad y para ello existe inversión en patrimonio y normativas de la Ciudad Autónoma que lo protegen, incluso existe una comisión de patrimonio pero aún existe mucho patrimonio descatalogado y ha estado demasiado tiempo abandonado. Uno de los problemas que observamos es que la mayoría del patrimonio modernista de Melilla son edificios que pertenecen a particulares que los tienen arrendados, con rentas antiguas y bajas.

Se está intentando también que Melilla sea incluida dentro de la Red de Juderías de España, asociación cuyo objetivo es la defensa del patrimonio artístico, arquitectónico, histórico y cultural del legado sefardí en España y a la que actualmente pertenecen doce ciudades.

Cabe, sin embargo, destacar que el patrimonio de esta ciudad no se cuida y tampoco existe un programa orientativo por parte de la Ciudad Autónoma que lo difunda. El 86,47% de los melillenses desconoce el patrimonio de Melilla. Debe acabarse urgentemente con el vandalismo y evitar que se vuelvan a demoler edificios  o fachadas de edificios de gran valor patrimonial y arquitectónico. Quizás debería incluirse en las distintas materias que se imparten en los colegios o institutos, la realidad de Melilla. Tampoco existen programas, ni iniciativas en las escuelas, organización de visitas,... para que los jóvenes empiecen a conocer el patrimonio que posee la ciudad. Planes como “Conoce Melilla” y “Melilla en la Escuela”, que desarrolló la Fundación Melilla Monumental, son algunos ejemplos que sí van en esa dirección.

DAFO ÁREA DE EDUCACIÓN, CULTURA Y PATRIMONIO

DEBILIDADES

AMENAZAS

  • Alto nivel de analfabetismo y elevado fracaso escolar.
  • Poca integración y ausencia de programas de integración.
  • Melilla posee una de las ratios más elevadas de toda España, sobre todo en educación obligatoria.
  • Infraestructuras educativas, deportivas y culturales insuficientes.
  • Poca oferta universitaria presencial.
  • No existe interconexión entre educación y cultura.
  • Poco apoyo a la juventud.
  • Desinterés ciudadano por la cultura.
  • Deporte base desatendido.
  • Falta de actividades de ocio.
  • Inexistente iniciativa privada.
  • Patrimonio poco valorado y desconocido por los ciudadanos
  • Apertura de nuevos centros universitarios en el norte de Marruecos.
  • Inexistencia de iniciativa privada.
  • Se agravan las fronteras existentes entre la cultura de fuera de las aulas y las que se imparte dentro.
  • Importante porcentaje de falta de integración en el alumnado joven cuya lengua materna no es el castellano.
  • Desvalorización social del profesorado.
  • Desaprovechamiento de ofertas relacionadas con la cultura y el conocimiento de nuestro patrimonio, como actividades culturales y educativas fuera de los centros escolares.
  • Inadaptación a los nuevos retos de la sociedad del conocimiento debido a la baja cualificación educativa.

 

FORTALEZAS

OPORTUNIDADES

  • Melilla es una ciudad con una población joven. Esto puede iniciar un cambio positivo en la educación.
  • La población adulta recibe una importante oferta cultural.
  • Importante y asequible oferta cultural.
  • Inexistencia de problemas entre culturas.
  • Iniciativas culturales de gran valor.
  • Excelente patrimonio modernista.

 

  • Incorporación de alumnado universitario de la Península y norte de Maruecos, mediante el aumento de titulaciones.
  • Apertura de nuevos centros educativos.
  • Apertura de centros educativos en horario de tarde, lo que puede ser un importante elemento integrador.
  • Potenciación de programas que divulguen el patrimonio de Melilla.
  • Melilla intenta convertirse en patrimonio de la Humanidad, lo que puede enriquecer su valor patrimonial.
  • Importancia de las ciudades multiculturales en la sociedad del conocimiento.
  • Coordinación de políticas educativas para afrontar el problema del paro y favorecer la empleabilidad de la población (formación básica y ocupacional, iniciativas de autoempleo, etc.).

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