Definición del Plan Estratégico Melilla
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EJE ESTRATÉGICO 1:
Melilla, ciudad moderna y de futuro

En este Eje Estratégico se pretende mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, procurándoles infraestructuras y equipamientos adecuados, un sistema de formación y de educación de primer nivel y un entorno urbano agradable y respetuoso con el medio ambiente.

Este Eje Estratégico se estructura en los 5 Objetivos Estratégicos siguientes:

1.1. Mejora de la calidad de vida de los ciudadanos melillenses

La consecución de un adecuado nivel de calidad de vida de los actuales y de los futuros ciudadanos de Melilla, constituye el objetivo prioritario y fundamental de las políticas económicas en general y de este Plan Estratégico en particular; a dicho objetivo están supeditados y pretenden contribuir todos los demás.

La consecución de este Objetivo Estratégico tiene tanto implicaciones económicas (crecimiento económico, aumento y mejora de la calidad y de la productividad del empleo), como ambientales (desarrollo de unas condiciones de habitabilidad que ofrezcan un buen nivel de servicios a todos los miembros de la comunidad sin poner en peligro la sostenibilidad del entorno), culturales (establecimiento de un sistema de formación académica, profesional y técnica que mejore los recursos humanos de la ciudad, creación de ) o sociales (mayores niveles de igualdad en la distribución de la renta, puesta a punto de un sistema de servicios de bienestar y servicios sociales coordinados y de calidad, etc.).

Las medidas a desarrollar permitirán el acercamiento al nivel medio de empleo y de renta europeo, la consecución de mayores niveles de igualdad en la renta per cápita, la mejora de la calidad del empleo ofertado en la ciudad, el establecimiento de un sistema de formación académica, profesional y técnica que mejore los recursos humanos y la puesta a punto de un sistema de bienestar y de servicios sociales de calidad.

1.2. Garantizar la adecuación de infraestructuras, transportes, equipamientos y servicios

Uno de los objetivos que complementa la mejora de la calidad de vida es asegurar una adecuada disponibilidad de infraestructuras, tanto en materia de transportes y comunicaciones como de equipamientos y servicios públicos; la cota de infraestructuras, equipamientos y servicios que debe procurarse y garantizarse a la ciudad debe ser la necesaria para facilitar su desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, de forma que la escasez de infraestructuras evite cualquier tipo de estrangulamiento en ambas direcciones.

Las medidas a desarrollar en esta Línea Estratégica irán especialmente dirigidas a la mejorar los servicios portuarios y aeroportuarios, a la racionalización del tráfico rodado en la ciudad, promoviendo la descongestión puntual del tráfico en determinados puntos de la ciudad, a la modernización y mejora de la red de transportes públicos, a la mejora de las infraestructuras de telecomunicaciones y servicios ligados a las nuevas tecnologías y a la modernización de la frontera y de la aduana con Marruecos, de forma que se agilice y facilite el tránsito comercial y de ocio con el país vecino, observando, en todo caso, los imprescindibles requisitos de seguridad.

1.3. Garantizar el acceso de los ciudadanos a la formación y a la educación

La educación constituye un instrumento que fomenta la igualdad de oportunidades y permite la creación de valores ciudadanos que son instrumentos decisivos para el desarrollo económico, personal y social; garantizar el acceso de los ciudadanos a un adecuado nivel de formación de calidad siempre ha constituido un pilar estratégico básico en los procesos de desarrollo y en las políticas de bienestar social.

Todo hace pensar que en un próximo futuro se acrecentará aún más la educación como un valor fundamental para el desarrollo económico y el progreso social; el “dualismo” educativo (ciudadanos escasamente formados frente a otros con un elevado nivel de formación) será cada vez más la causa y el resultado del “dualismo” económico y social; por consiguiente, conseguir el mayor nivel de educación, de formación y de información entre los ciudadanos, debe ser un Objetivo Estratégico irrenunciable que mostrará sus efectos positivos a medio y a largo plazo.

Las Líneas Estratégicas en el ámbito educativo deben dirigirse al establecimiento de un sistema de formación académica, profesional y técnica que mejore los recursos humanos y, en concreto a:

Satisfacer las necesidades en infraestructuras y en dotaciones educativas, optimizando el apoyo público a las actividades educativas.
Disminuir el abandono escolar.
Promover una oferta de calidad en los distintos niveles y ámbitos educativos de formación profesional y académica, con el objeto de facilitar el arraigo de la juventud en la ciudad y de favorecer la disponibilidad de mano de obra para la prestación de servicios con la calidad que el entorno europeo exige.
Potenciar la educación y la formación como instrumentos de mejora de la calidad del empleo, incrementando las conexiones entre sector educativo y sector privado a fin de formar cuadros profesionales capaces de materializar los planes de modernización y desarrollo de la ciudad, generando empleos de calidad que eleven progresivamente el nivel de los servicios y la imagen de la ciudad.
Potenciar el desarrollo de una formación especializada que permita la implantación y el uso de las nuevas tecnologías.
Potenciar la educación permanente y la formación continua de los trabajadores en particular y de los ciudadanos en general.
Potenciar la educación como instrumento de integración y cohesión social.

Convertir a Melilla en un polo de formación especializado en el desarrollo de relaciones entre la Unión Europea y Marruecos.

1.4. Garantizar un crecimiento urbano sostenible que satisfaga las necesidades de los ciudadanos y empresas de la ciudad

La consecución de este objetivo implicará la propuesta de actuaciones dirigidas a mejorar la competitividad de la ciudad, ofertando suelo urbano, industrial y de servicios en condiciones de precios y equipamientos especialmente favorables.

La adecuada coordinación de los intereses económicos, sociales y políticos demandará una mayor presencia del Gobierno Autónomo en la Ordenación Urbanística de la ciudad, la adecuada participación de la misma en los Planes Nacional de Vivienda y la formalización de Convenios entre el Gobierno Autónomo y el Ministerio de Defensa sobre aspectos urbanísticos de interés común.

Todo ello debe quedar plasmado en un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que garantice un crecimiento urbano sostenible y satisfaga las necesidades de los ciudadanos y empresas de la ciudad.

1.5. Protección del medio ambiente como valor de futuro

La consecución de este objetivo exigirá el desarrollo de políticas tendentes a la racionalización y reducción del consumo de energía y agua, a la incorporación a la ciudad de energías renovables y a la reducción de las emisiones contaminantes y nocivas para el medio ambiente.

Deben garantizarse asimismo sistemas de limpieza, reciclado, alumbrado público, abastecimiento de aguas, depuración de aguas residuales, etc. que, preservando el medio ambiente, den un servicio óptimo a la ciudad.

Asimismo, esta Línea Estratégica debe incluir actuaciones dirigidas a la concienciación ciudadana por la preservación del medio ambiente, al cuidado del litoral y a la mejora de la infraestructura medioambiental de la ciudad y su entorno.

Las actuaciones ambientales deben garantizar en todo caso el suministro de energía y agua para cubrir adecuadamente las necesidades actuales y futuras de la ciudad y para impulsar una economía equilibrada y sostenible.

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