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Definición del Plan Estratégico Melilla
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EJE ESTRATÉGICO 2:
Melilla, ciudad pujante e innovadora
En el segundo Eje Estratégico se incluyen las propuestas dirigidas a la mejora económica y productiva de la ciudad que permitan convertir a Melilla en cabeza de puente de la Unión Europea en el Magreb; ello exige potenciar y diversificar el actual tejido productivo de la ciudad, mejorando la competitividad de su sistema comercial y desarrollando nuevas actividades con alto potencial de demanda futura en el Magreb; se incluyen asimismo un conjunto de actuaciones que permitan la mejora de la imagen exterior de la ciudad facilitando un impulso de su actividad económica.
Este Eje se estructura en los 6 Objetivos Estratégicos siguientes:
2.1. Fortalecer las ventajas competitivas de Melilla
El proceso de cambios tecnológicos, las mejoras en las infraestructuras de transporte y en las tecnologías de comunicación y la progresiva globalización de la economía están propiciando importantes movimientos en la localización y deslocalización de empresas e inversiones que buscan nuevas oportunidades en todo el mundo.
Las ciudades en particular y las regiones y naciones en general compiten con diversos instrumentos de política económica para conseguir el mantenimiento de sus empresas y para atraer nuevas inversiones.
Las particularidades fiscales de Melilla pueden jugar un papel estratégico para que la ciudad compita eficazmente en este escenario, introduciendo las necesarias mejoras que permitan optimizar sus posibilidades.
En este sentido debe modificarse favorablemente el actual cuadro de bonificaciones a las cuotas a la Seguridad Social, la aplicabilidad de las ventajas fiscales de Melilla y el sistema de subvenciones públicas y de incentivos a la inversión.
2.2. Potenciar y diversificar el actual tejido productivo
En este Objetivo Estratégico, además de las acciones urbanísticas dirigidas a mejorar el acceso de empresarios e inversores a suelo industrial y terciario a precio asequible y con adecuada dotación de infraestructuras, se plantearán medidas dirigidas a la continuación y ampliación de los esfuerzos para la captación de propuestas empresariales con capital endógeno y al apoyo a los jóvenes empresarios de la ciudad.
Asimismo, se incluirán actuaciones que complementen la iniciativa privada con la creación de organismos y empresas mixtas (Gobierno Autonómico, Central y en su caso, iniciativa privada), cuyo objeto sea la mejora del tejido económico de la ciudad, como instrumento para materializar las potencialidades existentes.
2.3. Reforzar la competitividad del comercio melillense
La consecución de este Objetivo Estratégico exigirá tanto la propuesta de acciones destinadas a la mejora de la imagen del comercio y a facilitarle un posicionamiento más agresivo, moderno y sólido en el mercado, como a favorecer la implantación de sistemas de calidad y de planes de mejora de productos, procesos y servicios, orientados al incremento de la competitividad.
Las actuaciones en este ámbito abarcan desde la introducción de mejoras en los sistemas de gestión, al fomento de la innovación, la capacitación de personal técnico, la dinamización o modernización de determinados espacios comerciales o la potenciación de las nuevas formas de comercio.
2.4. Convertir Melilla en la cabeza de puente de la Unión Europea en el Magreb
Este Objetivo Estratégico implica conseguir el máximo aprovechamiento de la situación geográfica de Melilla, que mantiene una tradicional relación comercial con su entorno marroquí.
Esta relación de proximidad y cooperación (comercial, cultural, educativa, sanitaria, turística, de intercambio y cooperación económica y social), puede y debe extenderse a otras zonas estratégicas del Magreb, aprovechando particularmente las actividades de cooperación y desarrollo internacional y las oportunidades que abre la aplicación de la Política Europea de Vecindad.
2.5. Potenciar el turismo y actividades anexas
Desde hace muchos años, la potenciación del turismo constituye una estrategia básica de todos los planes de desarrollo; las discusiones sobre este objetivo irrenunciable se centran bien en la intensidad del esfuerzo colectivo que se destina a su consecución, bien en el destino al que prioritariamente se dirige dicho esfuerzo (segmento bajo, medio o alto de calidad, tipo de turismo, - sol y playa, turismo cultural, turismo familiar, turismo de aventura, rural, educativo, deportivo, etc.,-), bien sobre el lugar al que se dirigen los esfuerzos de captación (turismo interior, turismo internacional, etc.).
En el caso concreto de Melilla, entendemos que debe actuarse en varias direcciones alternativas, con la puesta en marcha de planes dirigidos a la mejora de la promoción turística de la ciudad, a la ampliación y diversificación de la actual oferta turística y a la mejora de la calidad del Turismo; en relación con la oferta turística debe asegurarse la adecuada conservación del patrimonio natural y cultural melillense y el fomento de actividades complementarias al sector turístico de la ciudad (servicios a empresas y servicios personales a ciudadanos no residentes en la ciudad), atrayendo inversiones dirigidas tanto en el propio sector, como en otras actividades conexas.
2.6. Mejorar la imagen de Melilla en el exterior como impulso de la actividad económica de la ciudad
La imagen de una ciudad es el conjunto de actitudes y sentimientos que tienen de la misma su público objetivo; es decir, sus ciudadanos, los turistas o visitantes y las empresas e inversores que tienen o desean tener intereses en ella.
La creciente competencia existente entre las ciudades por atraer turismo, por captar inversiones de cualquier índole y por mejorar su imagen entre la propia ciudadanía, exige crear y mantener una imagen de la ciudad de Melilla que resulte atractiva en el plano local, nacional e internacional.
La cada vez más frecuente presencia de campañas publicitarias en medios de comunicación masiva que realizan algunas ciudades y buena parte de las Comunidades Autónomas españolas, obliga a poner en marcha estrategias que no se alejen de otros destinos competidores, ya que, cada día más, las ciudades van a entenderse como productos que compiten entre sí para atraer inversiones y visitantes o para organizar eventos de diversa índole.
Por ello debe promoverse la difusión de una nueva imagen de Melilla como ciudad moderna, innovadora y especialmente atractiva, que cale en sus tres públicos objetivo: sus residentes, los potenciales turistas y los inversores.
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